La tarde del 7 de mayo de 1747 Johann Sebastian Bach acudía a la residencia de Federico II de Prusia, en Postdam, para probar los pianofortes que el constructor Silberman había creado para el monarca. En este momento, el rey, que era un buen flautista, retó al músico a componer una fuga a partir de una pieza que decía haber compuesto. El resultado… te sorprenderá.
